Aunque los puertos Video Graphics Array (VGA) fueron es su momento una de las mayores revoluciones de la industria, en la actualidad han quedado casi completamente relegados en todos los equipos.
Recientemente han sido sustituidos por otros más modernos (como los HDMI), motivo por el cual puede ser un poco complicado aprovechar monitores y otros elementos que dispongan de entradas VGA. En estos casos, los adaptadores USB son de gran ayuda para poder aprovechar los viejos equipos que tenemos en nuestro hogar.
Son cables que permiten convertir una entrada VGA en una USB (o viceversa) para poder lograr una conexión efectiva. En términos generales, estos adaptadores funcionan como una tarjeta gráfica externa que es compatible con equipos con sistema operativo Windows y macOs (este último varía según el caso).
Aunque su utilidad puede ser muy variada, generalmente los usuarios se valen de él para lo siguiente:
Esta última función permite una variedad de posibilidades en el momento de conectar otros equipos que por su antigüedad solo permiten conexión vía VGA.
Si has adquirido recientemente un nuevo ordenador, lo más seguro es que este no integre una tarjeta gráfica VGA. En vista de esto, conectarlo con otros equipos que sí disponen de este puerto (un proyector, por ejemplo) solo se puede lograr con ayuda de este intermediario.
Por esta razón, es una herramienta muy útil para poder aprovechar dispositivos desfasados en vez de invertir grandes sumas de dinero en adquirirlos nuevamente. En vista de que el adaptador tiene un precio de venta de pocos euros, estaremos protegiendo nuestro bolsillo con una inversión inteligente.
También puede ser de gran ayuda en los ordenadores de mesa. Si hemos adquirido un nuevo CPU con puertos HDMI, siempre podemos seguir utilizando nuestro viejo monitor con ayuda del cable USB a VGA.
Lo mejor de todo es que la calidad de transmisión no se pierde en el proceso, ya que la mayoría de estos son capaces de reproducir gráficos en una resolución de 1080 píxeles (en puertos 2.0 se reduce a 800x600 p).
Son varios los puntos que debes tener en cuenta antes de comprar un adaptador USB a VGA. Lo primero es su compatibilidad con los sistemas operativos. Aunque una buena parte permiten la conexión en equipos Windows y macOS, también hay muchos adaptadores que solo reconocen los controladores de un sistema.
Al mismo tiempo, asegúrate de la calidad gráfica del mismo. Nunca debe ser inferior a 1080p (hay modelos que permiten 1920 x 1200p). A propósito de esto, ten en cuenta que si lo conectas a un puerto USB 2.0 su calidad puede reducirse significativamente.
Por último, debes tener presentes otras recomendaciones secundarias como la longitud del cable del adaptador, la disponibilidad del soporte técnico del desarrollador (en caso de que el dispositivo no reconozca los drivers) y la garantía. Te recomendamos que contrastes varias marcas de adaptadores para que puedas adquirir el que más se ajuste a tu bolsillo y necesidades.